Nutrición vegetal, amarillamiento foliar y clorosis
El desarrollo de las plantas tiene un aspecto atrofiado y un desarrollo notablemente más lento. Las hojas más viejas se vuelven amarillas y como es característica en las brassicas, aparece primiero un tono rojo en el margen de las hojas viejas, algo que puede ser indicio de una carencia de Nitrógeno. Es importante no equivocarse y asegurarse de que el color rojo no sea realmente una carencia de Fósforo.
Si las hojas más viejas pierden su color verde, puede que sea un síntoma de deficiencia de Magnesio. Conforme avanza la deficiencia, la zona entre las venas de las hojas se ponen amarillas pero dejando la vetas verdes. Ya en un estadio de deficiencia severa, se ven las hojas moteadas o enrolladas, y finalmente tendrán el aspecto o la apariencia dequemadas.
La deficiencia de Magnesio y de Potasio tiene síntomas parecidos, empezando por clorosis en el borde de las hojas. No obstante, la deficiencia de Potasio rápidamente evoluciona a necrosis y se ve en las hojas una línea bien definida entre el tejido sano y el necrótico, con la parte interior de la superficie de la hoja manteniéndose verde. Como contraste, la deficiencia de Magnesio empieza como un amarillamiento entre las venas y toda la hoja se ve claramente clorótica antes de que empiezan a desarrolarse las manchas necróticas.