El fósforo incrementa el potencial de frutos ya que aumenta el número de racimos de flores, su intensidad y el nivel de cuajado de frutos.
El fósforo incrementa el potencial de frutos ya que aumenta el número de racimos de flores, su intensidad y el nivel de cuajado de frutos.
Como el boro no se mueve con facilidad dentro del árbol, se usa más en aplicaciones foliares durante los periodos clave de formación de flores y frutos para mantener un buen cuajado.
Las aplicaciones pre-floración de zinc pueden ayudar en la recuperación de árboles dañados durante el invierno y así asegurar que los suministros no sean limitantes durante la floración y la formación del fruto.
El magnesio es importante para asegurar un buen crecimiento a niveles relativamente bajos. Tiene una función crítica en el crecimiento del follaje y una buena floración con una mínima caída de fruto.