Pueden dañar los frutos de manera directa dejándolos poco atractivos o incomestibles, pero también debilitando el árbol hiriéndolo o invadiendo las hojas, el tronco y las ramas. El daño a los árboles reducirá la productividad e incrementará su sensibilidad frente a otros daños por heladas en invierno, o ataques de plagas.
Minimizar la podredumbre y enfermedades
Las enfermedades más comunes son la roya, la sarna, diferentes podredumbres y el fuego bacteriano. El fuego bacteriano es el factor que más limita la producción europea de peras. También son frecuentes los ataques de insectos y ácaros. Una buena nutrición vegetal es esencial para lograr la salud de los frutales de pepita y mejorar su resistencia contra las plagas.
Nutrición vegetal, podredumbre y enfermedades
Potasio
Es importante que las concentraciones de potasio estén equilibradas con otros cationes, sobre todo con el calcio, un desequilibrio entre los dos reducirá la absorción de calcio, incrementando de manera significativa el riesgo de frutos podridos y trastornos fisiológicos.
Calcio
Las podredumbres durante el almacenamiento incluyen los patógenos Gleoeosporium y Penicillium, y podrán minimizarse con la aplicación de calcio. Las aplicaciones foliares frecuentes son las más eficaces para aliviar este tipo de daño.