Incrementar el rendimiento en frutales de pepita
Los árboles con una gran carga de fruta podrá tener trastornos porque esa cantidad elevada de frutos compite por el calcio disponible. De forma semejante, los árboles con poca carga de fruto pueden sufrir problemas de dilución de calcio por tener un tamaño de frutos muy grande. Por lo tanto, un equilibrio entre la carga y el tamaño es importante.
Todos los nutrientes vegetales tienen que estar disponibles para un cultivo equilibrado.
Nutrición vegetal y rendimiento de frutales de pepita.
El Nitrógeno, el calcio y el potasio son los nutrientes más requeridos por los frutales de pepita.
El Nitrógeno es fundamental para maximizar el crecimiento temprano del árbol, de las hojas y los frutos. La remoción típica de manzanas es aproximadamente 0,6 kg de N anual por tonelada de fruto.
Es importante que el árbol tenga almacenadas grandes cantidades de calcio para apoyar la producción de frutos. La mayoría de este calcio se absorbe durante la primera parte de la temporada de crecimiento. Solo una pequeña parte del calcio llega hasta el fruto. Como resultado, la remoción anual del cultivo es de menos de 0.1 kg/t de frutos.
La absorción principal de potasio ocurre durante el llenado del fruto, y un poco más tarde que la del nitrógeno y el calcio. Es un propulsor principal para maximizar el rendimiento y el peso, con un promedio de 1.4 kg de potasio removido con cada tonelada de fruto.
El consumo de fósforo de estos frutales es relativamente bajo, y la absorción ocurre durante toda la temporada. Las aplicaciones al suelo son normalmente satisfactorias, pero durante épocas de alta demanda, pueden ser necesarias también aplicaciones foliares, por fertirriego o directamente al fruto.
El Magnesio es importante para mantener un buen crecimiento, pero se remueve menos de 0.1 kg/t de frutos.
Es importante asegurarse de que el boro, el hierro, el manganeso, el molibdeno y el zinctampoco sean factores limitantes.