La producción en el olivo está influenciada por el tipo de olivo, la variedad que se cultive, la producción de la campaña anterior y las prácticas llevadas a cabo por los agricultores.
El número de frutos por árbol, el tamaño y el peso del fruto son factores de importancia en la producción tanto de aceite como de aceituna de mesa. Una nutrición vegetal equilibrada es necesaria para asegurar una alta producción de aceitunas.
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Con un programa de nutrición vegetal que cubra todos los requerimientos nutricionales del cultivo el agricultor podrá aumentar la productividad maximizando así el beneficio económico.
El olivar es un cultivo en el que se da vecería (alternancia en la producción) entre campaña y campaña, y esto se debe tener en cuenta a la hora de planificar el programa de fertilización, ya que los años de mayor y de menor productividad tienen un patrón de absorción de nutrientes diferente. Las hojas y los frutos contienen un 65% del contenido total de nutrientes. La edad de la hoja y la carga frutal determinará el nivel de nutrientes requerido por la hoja. Este requerimiento nutricional también puede variar de una campaña a otra.
Nutrición vegetal y producción del olivo
Nitrógeno
El Nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes con respecto al rendimiento del olivo. La extracción de Nitrógeno por parte del olivo es de alrededor 3-4 g/kg de aceitunas producidas y en torno a 8-10 g/kg del material eliminado en la poda. El porcentaje de Nitrógeno a aplicar y el momento adecuado de aplicación dependerán de las condiciones locales y del estado del cultivo.
La aportación de fertilizantes nitrogenados durante los años de mínima producción o de no producción en el olivar es de especial importancia para generar reservas, debido a la movilización posterior de los nutrientes durante los años de máxima producción.