La manera más efectiva de control es mediante la aplicación de fungicidas, pero además, un programa equilibrado de fertilización y abrir el dosel a través de podas, puede reducir la presión de estas enfermedades. La virosis como el enrollado de hojas o la mancha anular pueden minimizarse asegurando que las nuevas parras estén limpias y asegurarse de que plagas que transmiten enfermedades por nematodos no estén presentes en los patrones nuevos. Una gran variedad de insectos atacan la vid, por ejemplo, la polilla de la vid es una plaga crónica que puede ser controlada aplicando insecticidas.
Protección fitosanitaria
La producción de uva de mesa puede limitarse por la aparición de malezas, enfermedades, e infestaciones de nematodos e insectos.
Aplicar herbicidas o mullir el suelo entre las parras a poca profundidad eliminará la maleza que compite con la vid por los nutrientes y la humedad. La podredumbre negra, botritis, el mildiu velloso y el polvoriento son enfermedades que proliferan con tiempo húmedo, y pueden causar pérdidas considerables en la producción de uva y un deterioro de la calidad.